“Don Javi” (Javier Morfin 1932-2019) emigró de Guadalajara, Jalisco al barrio Pilsen de Chicago con su esposa, Alicia, y 11 hijos. Soñaba con una vida mejor y un futuro más prometedor para su familia. A pesar de los difíciles
desafíos que enfrentó a lo largo de su experiencia como inmigrante, Don Javi siempre mantuvo una actitud positiva e inquebrantable ante la vida. Su espíritu emprendedor y resiliente sigue vivo en la cultura familiar de Morfin. Don Javi era un granjero que amaba la naturaleza y tenía una gran pasión por criar ganado en su granja en Knox, IN. Además de su tenacidad empresarial, su pasión por la vida en la granja y su incansable ética de trabajo, Don Javi tenía un gran sentido del humor y una personalidad contagiosamente optimista. Sigue siendo la fuerza unificadora de la familia Morfin en todos los aspectos de la vida y los negocios.